martes, 24 de septiembre de 2013

Humor negro


lunes, 23 de septiembre de 2013

Decía Lucio Anneo Séneca en sus Cuestiones naturales

“Llegará una edad en la que una investigación diligente y prolongada saque a la luz cosas que hoy están ocultas. Llegará una época en la que nuestros descendientes se asombren de que ignoráramos cosas que para ellos son tan claras”

viernes, 20 de septiembre de 2013

Para quien tenga dudas del machismo de las religiones cristianas, un par de citas


“Déjenlas tener su hijo y hagan lo que puedan; si mueren: benditas sean porque seguramente morirán en la noble labor y de acuerdo a la voluntad de Dios… Han visto qué débiles y enfermizas son las mujeres infértiles; aquellas bendecidas con muchos hijos son más sanas, más limpias y más felices. Pero si eventualmente se desgastan por tener hijos y se cansan y se mueren, eso no importa. Dejen que mueran pariendo, para eso están aquí.” (Sobre la Vida Matrimonial, 1522)., textual de Martín Lutero, fundador de la corriente protestante 

y para no citar los llamados “textos inspirados por Dios” que tienen cientos de expresiones machistas, recurro a una encíclica del “vicario de Cristo en la Tierra”, Papa Pío XI que en 1930 escribía en su encíclica sobre el matrimonio cristiano: “La sociedad doméstica que es el matrimonio debe ser reforzada por el orden del amor que implica la primacía del marido sobre la mujer y los hijos y la sumisión solícita de la mujer así como su obediencia espontánea.”

jueves, 19 de septiembre de 2013

Un poco de Historia

Jesús excluyó expresamente la práctica de la violencia incluso defensiva : a Pilatos le dijo (dicen que dijo por supuesto) que precisamente porque su reino no era de este mundo sus seguidores no combatían. San Pablo, verdadero fundador de la Iglesia, afirmó que el mal sólo puede ser vencido por el bien.


Durante los tres primeros siglos del cristianismo esta conducta de condena de la guerra sin ningún género de paliativos se expresó en tres vías de manera clara e innegable. Todos los teólogos hasta inicios del siglo IV de Arnobio a Orígenes, de Tertuliano a Lactancio pasando por un largo etcétera no sólo condenaron la guerra sino que manifestaron que ningún cristiano podía servir en el ejército ni siquiera en tiempo de paz. La opinión teológica se apoyaba, desde luego, en los textos canónicos donde abundaban los listados de trabajos prohibidos para un cristiano. Así, en los cánones de san Hipólito, se podía condenar de la misma manera que un cristiano se dedicara a la prostitución, como al tráfico de esclavos o a servir en el ejército. Semejante posición se vio regada con sangre. Mártires como Julio, un antiguo centurión, o Maximiliano prefirieron morir a entrar en las filas del ejército.


Esta postura se trastocó con claridad a inicios del s. IV. Cuando el emperador Constantino se convierte al cristianismo y convierte a ésta en la religión del Imperio. Es decir, la violencia estaba mal si eran perseguidos pero si estaban aliados con el poder, la cosa cambiaba. El abandono del pacifismo no fue rápido ni brusco, todavía en el concilio de Arles de 312 se afirmaba que los cristianos podían negarse a combatir si se producía un choque armado pero ya se admitía su entrada en las legiones. A mediados de siglo, ya no era incompatible el ser cristiano con el ejercer la violencia y la guerra. El resto de la Historia es de sobras conocido: el Vaticano llegó a ser un reino con ejército propio, la Iglesia impulsó las Cruzadas etc. etc.


Sin embargo, ahora que el catolicismo es una religión en retroceso en el sentido de su influencia y poder sobre la sociedad civil vuelven a abrazar la bandera del pacifismo y Juan Pablo II fue con diferencia el líder mundial que más se opuso a la última guerra del Golfo.


Todo esto, que es Historia y está documentado, lo que nos muestra es que la Iglesia, cuando quiere, cambia, se transforma y se adapta a la sociedad pasando por encima de cualquier doctrina o traicionando incluso las palabras que dicen que dijo Jesús pero eso sí, deja muchas dudas acerca de la fiabilidad de esta institución.
 

martes, 17 de septiembre de 2013

Una buena reflexión

Richard Dawkins:


(…) por alguna razón, la sociedad acepta que los padres tengan derecho automático de criar a sus hijos con opiniones religiosas particulares y puedan retirarlos, por ejemplo, de las clases de Biología donde se enseña evolución. Sin embargo, todos nos sentiríamos escandalizados si se retirara a los niños de las clases de Historia del Arte que enseñan los méritos de artistas que no son del gusto de los padres.
Nuestra sociedad; incluyendo al sector no religioso, ha aceptado la idea sin sentido; de que es normal y correcto adoctrinar a minúsculos niños en la religión de sus padres; y cachetear etiquetas religiosas sobre ellos —”niño católico”, “niño protestante”, “niño judío”, “niño musulmán”, etc.— aunque no lo hacen con otras etiquetas comparables: no hay niños conservadores, ni niños liberales, ni niños republicanos, ni niños demócratas. (…) Un niño no es cristiano ni un niño es musulmán, sino un niño de padres cristianos o un niño de padres musulmanes.
(…) Es por imitación que el niño aprende su idioma particular antes que cualquier otra lengua. Es la causa de que las personas hablen más como sus padres que como los padres de otra gente. Es la causa de que existan acentos regionales y, en una escala temporal mayor, de que existan idiomas diferentes. Es la causa de que las religiones persistan a lo largo de linajes familiares, en lugar de ser elegidas nuevamente en cada generación.