viernes, 25 de abril de 2014

El 'big bang' de la religión

El 'big bang' de la religión


Las procesiones de Semana Santa son una de las manifestaciones religiosas que más llaman la atención de los antropólogos por la intensidad emocional manifestada en público y los sentimientos colectivos que en ellas afloran. Pero vayamos atrás varios miles de años para aprender un poco sobre ellas.

El Cachorro, sobre una canastilla iluminada por candelabros de guardabrisas. El Cachorro, sobre una canastilla iluminada por candelabros de guardabrisas.
A pesar de que las grandes religiones que existen en la actualidad nacieron todas en un periodo de la Historia muy concreto no muy lejano para los millones de años de nuestra espcie, algunos científicos rastrean sus verdaderas raíces no en Adán y Eva, sino en el mismísimo origen o 'Big Bang' del 'Homo sapiens', ya que las creencias son un fenómeno universal.

Las religiones son un excelente pegamento social. Para las primeras bandas de cazadores-recolectores es fácil imaginarse las funciones que cumplieron aquellos primeros sistemas de creencias a la hora de adaptarse y sobrevivir. Las ceremonias son muy útiles para resolver riñas y conflictos que pueden darse en el seno de las sociedades. De ahí seguramente que casi todas las celebraciones de este tipo incluyen algún momento similar al tradicional "darse la paz" de las misas católicas. Las celebraciones han sido usadas como métodos de resolución de conflictos por diversas sociedades del mundo. El biólogo David Wilson cree que el hecho de que el altruismo fuera una de las claves del éxito de nuestra especie frente a otras que compartieron territorio con nosotros, habría beneficiado el desarrollo de comportamientos prosociales como la generosidad y la religión.

Los antropólogos creemos que las religiones también sirven de gobierno invisible cuando las poblaciones son muy reducidas como para desarrollar jefaturas o estados propios, los cuales requieren profesionales dedicados en exclusiva a la administración. En las bandas, las religiones generaban lazos entre las personas que las animaban a anteponer a la comunidad a los intereses individuales, llegando a dar tu vida en caso de un ataque extranjero. Una vez implantada la agricultura, la religión organizaba las labores necesarias para su desarrollo. Por eso son típicos los festivales que coinciden con épocas de cosecha y siembra.

Al estar en ventaja, estos grupos reforzados por sistemas de creencias compartidos habrían prevalecido frente a los que no. Desde la Teoría de Selección Natural, esto significa que los primeros habrían pasado sus genes a la siguientes generaciones y los segundos no. Por esta razón, algunos científicos buscan el gen de la religión. De acuerdo a esta hipótesis, la religión está insertada en nuestro circuito neuronal desde hace miles de años y venimos al mundo con una predisposición a abrazarlas.

Sin entrar en el debate de la existencia de Dios y las prácticas concretas de algunas religiones, lo cierto es que se han evocado mucho sus defectos pero poco las virtudes que ha tenido en la adaptación de nuestra especie, como es el caso de su efecto pacificador y cohesionador en algunos periodos de la Historia.



Comentario a la nota de un tal Golom:

El señor Herreros trae a colación la función social de aglutinante de la religión con motivo de la celebración de la Semana Santa de los cristianos y, hace una valoración, creo que justa, al final de su artículo sobre aspectos positivos no siempre reconocidos a la misma. Se refiere a un balance en el largo recorrido del homo sapiens (~200.000 años); pero téngase en cuenta que los homininos llevaban habitando el planeta otros cinco millones de años. Sin llegar a los orígenes de nuestro género, ya han quedado de manifiesto como por ejemplo en el yacimiento de Atapuerca, vestigios de religiosidad en al menos hace 800.000 años; lo que está de acuerdo con su tesis. Los comentaristas que me anteceden, salvando la opinión #9, que manifiesta humildemente su ignorancia y expresa sus dudas, en algún caso abiertamente, tildan de ignorante al articulista. Argumentan con los tópicos históricos del último milenio para desacreditar la opinión del señor Herreros, pero ignoran la función de la religión a lo largo de la prehistoria. El comentarista que expone la actual guerra de religiones en centroafrica, confunde el papel de una religión dentro de una sociedad y, otra el choque de sociedades o culturas impregnadas por distintos credos religiosos. En fin, observo ante este tipo de opiniones una Ilustración mal digerida y bastante ignorancia al escribir; lo contrario que el/la opinante #9.

http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/yomono/2014/04/12/el-big-bang-de-la-religion.html

miércoles, 16 de abril de 2014

La escala del Universo